Sin conocerlo, aún sin tenerlo.
Simplemente imaginando dicha perfección.
Su sonrisa, su mirada, su piel...
Todo te cautiva sin sentido.
Verlo, dibujarlo, hasta imaginarlo,
te sonroja de pasión.
El misterio de conocerlo,
la dulzura de quererlo...
Simplemente se vuelve una obsesión.
Pero cuan torpe corazón,
sin mente de guía,
que permita sin sentido tal torpeza y desepción.
Aunque allí encuentras tu todo y tu nada.
Tu brillantez y tu soledad,
solo por la existencia de dicha entidad.
Incomprendida soledad
que destella colores y mucha ansiedad.
Ese platónico que nunca llegó,
pero el día en que llegase,
una sensación atípica de felicidad y plenitud...
Tan solo ese destello que exploto dentro del corazón.
Torpe y absurdo.
Divertido y aburrido,
simplemente un platónico amor.
Y la tristeza de saber,
que quien se le parece por fuera,
tal vez ni siquiera sea tu verdadero amor.
Sin embargo,
tener la fortaleza,
de comprender que él no es para ti,
sin ser correspondida y debas huir.
Huir de esa fantasía que dejara en mi,
ese cualquiera que se pareciera a ti.
