Tú, mi, yo.

Buscando ser lo que quiero ser.

Sin ser lo que no puedo ser.

La audacia de saber que ser es hoy,

y mañana tal vez no esté.

Una divertida pasión de colores.

Una divertida canción en blanco y negro.

Un yo y un mi, peleando por no perder.

Un no sé que y un no sé cómo.

De la unión de mi oscuridad y mi brillantez,

de la unión de mi bien y mi mal,

de la atracción entre mis estados

y la relación entre mis pecados.

De ello que surja mi propio yo.

De donde nunca correré 

y mi sonrisa fijaré.

Giraré y rodaré.

Tornado de riqueza perdido en el inconsciente,

encontrar el fugaz viento que nos unió alguna vez.

En donde nos podiamos ver bailar,

y de vez en cuando de reojo mirar.

No dejar el instincto atrás, 

no perder la confianza,

permitir este rodeo comenzar,

para volver a ser quien solía ser.

Sin tener miedo de volver .

Sin temer, sin esconder.
Sin temor a perder, ni encontrarme otra vez.
Saber que aún estoy allí perdida en algún lugar.
Perdida en la soledad, 
de la que no quiero regresar.

O tal vez tenga miedo abandonar,
por costumbre y afinidad,
por comodidad e inactividad.
Por falta de relación y amor a nada,
por mi o por nadie.